“Cuando el Eco Cruza los Asteroides”
"El eco de la fiscal norteamericana atravesó los asteroides como un rayo: el régimen de Venezuela no solo importa cocaína, sino que comete crímenes horribles, soborna personas y países, y paga a terroristas colombianos con armas y efectivo para aumentar la producción. Sus palabras no fueron un simple comunicado, sino un golpe seco que dejó al Rey del asteroide de Nariño bajo una sombra de sospecha, temiendo que la verdad esté mucho más cerca de lo que puede soportar."
Ayer, la fiscal de Estados Unidos, Bondi, en su primera entrevista a Fox News sobre la recompensa a Nicolás Maduro, dejó caer palabras que helaron el aire de varios asteroides: “El régimen de Venezuela ha sido acusado en América. No solo están importando cocaína, están cometiendo crímenes horribles, no solo en América, son en otros países. Están sobornando a personas, están sobornando países, están pagando a terroristas colombianos con armas y efectivo para aumentar la producción de cocaína. Están introduciendo eso en nuestro país”.
Cada sílaba resonó como un aviso invisible hacia el Rey del asteroide de Nariño, que ahora se siente estreñido por un miedo que no admite pausa, pues sabe que esas acusaciones, aunque pronunciadas mirando a Caracas, podrían rozar su corona.
Maduro, con voz rígida, replicó: “En Venezuela no hay ni una hoja de coca”. Y en ese eco seco, más que una defensa, algunos escucharon un desprendimiento: como si le soltara la mano al Rey, dejándolo a la deriva, con las ampollas formándose en sus dedos de tanto redactar noticias de humo para cubrir la verdad que ya huele cercana, demasiado cercana.
Y entonces surgieron las preguntas que en la noche no dejaban dormir al Principito:
¿La importación de coca y la zona binacional significa que el Rey y sus amigos de otros asteroides son los verdaderos productores?
¿Entre esos “crímenes horribles” está el magnicidio de Miguel Uribe?
¿Será que alias Fito delató al autor intelectual?
¿A qué terroristas colombianos se les está pagando, quiénes son y cuál es su contacto?
¿Ese aumento en la producción de cocaína viene de Colombia con ayuda de la Ley de Paz Total y sus llamados “agentes de paz”?
¿Ahora se introduce no solo desde Venezuela, sino también desde La Guajira, parte de la zona binacional?
¿Y la más inquietante de todas: Nicolás le soltó la mano al Rey, a pesar de que este pide un gobierno binacional?
En el silencio de la noche estrellada, el Principito observó cómo los asteroides colombianos, que antes brillaban con luz propia, ahora temblaban en la penumbra. No era el frío, era el miedo. El miedo a esas noticias que pronto cubrirán el cielo como nubes negras, el miedo al golpe que no vendrá con botas en tierra, sino con un zumbido desde lo alto.
Y entonces, entre los cráteres y las sombras, el Principito se preguntó quién, de entre los senadores, será capaz de alzar ahora las banderas de la Rosa de la Democracia, cuando su tallo está cubierto de espinas y su fragancia se mezcla con pólvora. ¿Quién tendrá el valor de sostenerla sin que el miedo le queme las manos?
El Rey del asteroide, el Bebedor y el Bancario, que antes jugaban a gobernar, a olvidar y a contar monedas, miran hacia el cielo con el temor de quien sabe que el golpe no será por tierra, sino desde lo alto, y que no habrá muralla ni tesoro que los salve. Porque en este nuevo amanecer, el Principito no habla de metáforas: habla de un juicio que llegará sin aviso, con la exactitud del último latido.
¿Y si esta vez, cuando caiga la estrella, no haya un rincón del universo donde puedan esconderse?